sábado, 10 de diciembre de 2016

SOLOMILLO WELLINGTON





Se acerca la Navidad, y como hace demasiado tiempo que no subo ninguna receta, creo que es el momento oportuno para hacerlo. Además he elegido una receta que es ideal para estos días de fiesta: sabrosa, muy sencilla de hacer y muy vistosa en su presentación.

En resumen, un solomillo Wellington no es más que un solomillo (originariamente de ternera, pero yo lo he hecho con solomillo de cerdo) rodeado de bacon o jamón, con champiñones y paté, y todo encerrado en un envoltorio de hojaldre. D E L I C I O S O.

He de reconocer que la primera vez que la vi, fue en televisión, creo recordar que en la primera edición de Máster Chef, y han pasado unos años desde entonces y hasta ahora no me había decidido a hacerla, al pensar que sería difícil de elaborar y con un resultado arriesgado, por el problema de darle el correcto punto a la carne, pero aquí os daré el secreto para acertar con el punto de cocción adecuado.

INGREDIENTES:

- 1 solomillo de cerdo o de ternera
- 1 placa de hojaldre rectangular
- 250 gr de champiñones
- 1 lata de paté, mejor si es ibérico
- Bacon en lonchas finas (si prefieres lo puedes cambiar por jamón)
- 1 huevo




ELABORACIÓN:

1- En mi caso, y para darle más sabor, la noche anterior a la elaboración procedí a macerar el solomillo con aceite, pimentón dulce, cebolla, oregano y pimiento rojo, si bien este paso es opcional y, de hecho, la receta original sólo trabaja sobre el solomillo con sal y pimienta por lo que no se requiere ningún trabajo previo sobre él.

2- Fileteamos los champiñones y los salteamos con un poco de aceite, pimienta y sal. Una vez realizado, los retiramos para utilizarlos más tarde.


3- Ahora ponemos el solomillo en la sartén con un poco de aceite y fuego fuerte, para proceder a su sellado, esto es, a tostar la superficie exterior del solomillo garantizando que los jugos queden en su interior y lo mantengan jugoso.

Aquí es donde podemos jugar a asegurarnos que el solomillo no se nos queda crudo al final de la elaboración, pues dependiendo de su grosor, puede que necesite más tiempo de horno que el tiempo que requiere el hojaldre, que será quien finalmente determine cuándo sacarlo del horno.


Para evitar este problema con el solomillo de cerdo, y dado que sólo tendremos unos 35 minutos de horno para cocinar el solomillo, lo que recomiendo es empezar el sellado con fuego medio e ir subiendo la temperatura para que quede prácticamente cocinado ya en la sartén. Así, si un sellado normal del solomillo nos llevaría unos 5-7 minutos, recomiendo emplear unos 10-12 minutos para que se empiece a cocinar por dentro, y una vez apagado el fuego, lo dejemos en la sartén mientras seguimos preparando el plato.

4- Ahora extendemos y aplanamos con un rulo la masa de hojaldre, recortando una pequeña tira a lo largo o ancho para usarla para decorar el plato.

5- Cubrimos el hojaldre con el paté.


6- Ponemos los champiñones.


7- Cubrimos la masa con las lonchas de bacon.


 8- Ponemos el solomillo sobre el bacon y lo cubrimos con las lonchas.


9- Cerramos el solomillo con el hojaldre y lo decoramos a nuestro gusto.


10- Pintamos el hojaldre con huevo batido y lo metemos en el horno precalentado a 200º C durante unos 35 minutos.



Lamentablemente, con la emoción, me olvidé hacer una fotografía con el solomillo abierto, pero os garantizo que está de maravilla, así que os dejo una foto que me he bajado de Internet.



Bon appetit.

sábado, 4 de junio de 2016

Saladitos o Frivolidades de Hojaldre



Bueno, ya estoy de vuelta después de más de un año literalmente en el dique seco, debido a tres operaciones de rodilla que me han mantenido alejado de la cocina.

Y como los periodos de abstinencia no conviene finalizarlos con un gran atracón, hoy voy a poner una receta de elaboración muy sencilla, pero que os podrá ayudar a resolver un entrante, o incluso una merienda de manera fácil, rápida y sobre todo, sabrosa. Son las frivolidades o saladitos de hojaldre.

La elaboración es genérica para todos ellos, pero su contenido dependerá del gusto o necesidades de cada uno. Así, se pueden rellenar de cualquier clase de embutido, salmón ahumado, salchichas, paté, quesos, bacon, pisto, atún o con carnes con distintas elaboraciones (pollo, ternera o cordero al curry, al ajillo, etc.).

En mi caso, he preparado saladitos de tres tipos con los siguientes ingredientes:

INGREDIENTES:

- 1 masa de hojaldre de forma rectangular
- Salchicas frankfurt
- Jamón York
- Queso EDAM en lonchas
- Sobrasada mallorquina
- 1 huevo
- Semillas de sésamo

ELABORACIÓN:

1 - En primer lugar, extendemos la masa de hojaldre sobre la propia hoja en la que viene envuelta y la cortamos en tiras de unos tres dedos de grosor.

2- Sobre cada una de las tiras ponemos en su centro los ingredientes elegidos, en este caso, jamón y queso, sobrasada y salchichas.





















3- Ahora sólo tenemos que ir cerrando cada una de las tiras asegurándonos de que el hojaldre quede bien pegado entre sí.










4- Ahora sólo tenemos que girarlo para que la costura quede en la parte inferior y procedemos a pintarlo con huevo batido, lo que le dará ese color tostado característico al salir del horno.









5- Le ponemos por encima las semillas de sésamo, cortamos las tiras en trozos del tamaño deseado y los separamos para evitar que al crecer en el horno se peguen los unos a los otros.










6- En ultimo lugar, metemos la bandeja en el horno precalentado a 200ºC durante 15 a 20 minutos y tras sacarlos los dejamos sobre una rejilla para que se enfríen adecuadamente antes de proceder a servirlos.



Bon appétit.